En una bonita casona de piedra que data del 1.860 con una gran historia a sus espaldas se encuentra la acogedora Posada La Cotía, un lugar donde descansar y respirar el aire de las tierras cántabras. El edificio totalmente rehabilitado manteniendo materiales como la madera, destacando la escalera que sube a las habitaciones original de castaño y la piedra en su fachada y paredes, aportan un ambiente cálido y relajante a todas las estancias. Consta de 10 habitaciones, cada una de ellas inspiradas en un personaje de la mitología cántabra, con su propia historia, personalidad y decoración, todas ellas dobles y amplias , con cómodas camas de 150 cm o dos camas gemelas de 105 cm , amenities en el baño y hervidor de agua y productos de bienvenida. En el interior se encuentra su acogedor salón donde se ofrecen los desayunos con productos locales y caseros, la sala de estar con chimenea y la biblioteca. Ya en el exterior descubrimos los verdes jardines con flores y vegetación autóctona, donde desayunar, leer o simplemente descansar. Desde aquí se pueden realizar infinidad de visitas, ya que, se encuentra en un punto entre el mar y la montaña y rodeado de algunos de los pueblos más bonitos de Cantabria, como Santillana del Mar a 6 km o Comillas a 25 km. Las playas de Suances a 14 km o Cóbreces a 15 km. Y si viajan con niños el Parque de Cabárceno se encuentra a 29 km.