Bonito, cómodo, permite mascota, desyuno genial, buen restaurante para la cena, SPA íntimo…
Todo genial, se puede ir con niños pero creo que es mejor ir en pareja y dejar a los niños con los abuelos, jajajajja!!!
La amabilidad del personal La tranquilidad i belleza del entorno y el trato familiar
La atención desde el primer hasta el último trabajador de 10 y cuidaron hasta el último detalle
Las instalaciones, servicios, localización.
Tranquilidad, entorno, acceso fácil a núcleos urbanos cercanos
Precioso hotel boutique en medio del Empordà con una cuidadísima propuesta de hotelería y restauración. Decorado con mucho detalle y buen gusto, la tranquilidad que transpiran todas sus estancias, son un bálsamo para la salud. La restauración está a la altura de sus instalaciones. Trato cercano y atento. Muy recomendable la terraza del 2o piso para ver la puesta de sol y el salón para tomar el café y/o la copa después de cenar, con la compañía de la enorme chimenea. Muy recomendable para escapadas de 1 ó 2 noches. Recomiendo quedarse a cenar, y no perderse el desayuno con café de cafetera y zumo de naranja natural de verdad, algo inédito incluso en otros hoteles de 4 y 5 estrellas.
El hotel es precioso, pero el servicio y el acceso a este dejan mucho que desear. No se corresponden al hotel.
Estar en un entorno tranquilo y privilegiado, con vistas espectaculares
En general estuvo bien la estancia. Cabe destacar de manera negativa el desayuno: poca variedad de producto. Hemos estado en hoteles de la misma calidad que superaban con creces la oferta de productos en el desayuno.