Un lugar perfecto para una escapada, con vistas espectaculares, paz y serenidad.
El entorno, el trato, la habitación y la comida
Una experiencia maravillosa. La habitación impecable, todo muy limpio y cuidado. El personal fue increíblemente amable y siempre dispuesto a ayudar. con piscina y jacuzzi exterior, con vistas increibles. Además, el desayuno fue excepcional, con una gran variedad de opciones frescas y saludables. Sin duda, volveré a visitarlo.
El hotel es eprecioso, con una atención meticulosa a cada detalle, su ubicación en plena montaña es lo más. Estuvimos en la suite con bañera, una pasada! Si tubiese que ponerle un pero diría el acceso al hotel, pero es normal estando dónde está. Luego merece la pena
Un auténtico descubrimiento de paz y tranquilidad.
Se nota la mano en la gestión de los detalles.
Mi más sincera enhorabuena, repetiré sin duda.
Lugar altamente recomendable.