La tranquilidad que se respira tanto en el hotel como en los alrededores. El gusto y el cuidado que hay en cada rincón.
Estupenda atención y un entorno maravilloso
Pasamos un fin de semana perfecto!!! para volver seguro
Un sitio perfecto para desconectar, la habitación cuidada al detalle y la atención genial.
+ atención exquisita por parte de Mari Carmen, habitación con sus vistas, entorno maravilloso , limpieza impecable, desayuno muy bueno.
- habitaciones muy ruidosas, se oye absolutamente todo ( televisión, ruidos de otros inquilinos, bañeras de otros …), no pudimos descansar nada bien, una pena
Un lugar muy bonito, con todo cuidado al detalle, el lugar perfecto para visitar los pueblos de la Vall de Gallinera y el desayuno muy completo.
La tranquilidad, la limpieza y el entorno