Las instalaciones están cuidadas con gusto, aprovechando y mimetizándose con el entorno de la zona, consiguen que vivas una experiencia maravillosa. Y la atención de Mariana que te hace sentir como en casa.
Un lugar precioso en medio del desierto, lo recomiendo, es puro descanso y desconexión
La atención de Mariana, que nos recomendó tanto calas para visitar como restaurantes donde comer. Fue muy amable y considerada con nosotros durante toda la estancia.
Un entorno que transmite paz y desconexión.
El sitio, sin duda un paraíso en un paraje natural único.Maravilloso!!
La tranquilidad del lugar y la atención, simplemente maravillosa... Seguro volvemos